Dedicado a todos los docentes que han desarrollado su carrera en nuestra escuela brindando su amor y conocimiento. Compartiendo a lo largo de 35 o 45 años, momentos de alegría y de tristeza, todos ellos poniendo el hombro desinteresadamente frente a los problemas suscitados. 
Especialmente aquellas maestras que excediendo generosamente su rol ejercieron alternativamente  como madre, cocinera, portera, enfermera, amiga, realizando además con mucha inventiva sus propio materiales didácticos y los de sus alumnos, trabajando la tierra, pintando  salones, reparando mobiliarios, saliendo al barrio, apoyando a las familias.   
A todas  ellas y ellos ¡GRACIAS!
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